La Universidad será internacional o no será Universidad

La Universidad tiene y tendrá que adaptarse de manera progresiva para potenciar su carácter internacional, basado en la excelencia, multiculturalidad y estándares de calidad internacional mediante la acreditación de títulos y profesorado.

España recibe algo más de 70.000 estudiantes internacionales, de los cuales cerca del 80% están vinculados al programa Erasmus. Este programa ha sido un gran avance para la internacionalización de las universidades, tanto porque ha facilitado la movilidad estudiantil entre las distintas universidades europeas, como por los centenares de acuerdos generado entre estas universidades para desarrollar proyectos de investigación, cooperación o desarrollo formativo de mayor alcance.

Pero el reto de las Universidades en su internacionalización se basa en varios puntos

1. Desarrollo de una oferta de valor añadido que facilite la atracción de talento de primer nivel. Cada Universidad deberá poner en valor las principales fortalezas que sea capaz de exhibir en el contexto internacional.
2. Marketing internacional orientado a este tipo de alumnos, donde se compite con todas las universidad del mundo que tienen una oferta similar. Ya no se elige una universidad por proximidad a la vivienda habitual, sino por otras características. De este modo, un mensaje adecuado en un canal que llegue al público diana, será clave para aumentar las posibilidades de internacionalización de las universidades.
3. Desarrollos normativos adecuados a la atracción de estudiantes internacionales. En este sentido, una prueba de acceso a la universidad (PAU) que facilite la admisión de estudiantes extranjeros, beneficiará en gran medida la internacionalización de la universidad -contemplado en las leyes vigentes-. De igual manera, un sistema de reconocimiento de créditos ajustado a los estándares internacionales (3+2), y no desajustado a las convalidaciones internacionales (4+1), facilitaría la movilidad internacional.
4. Estrategia regional, donde los gobiernos regionales junto a todas las universidades den respuesta de manera conjunta a la internacionalización de la educación superior. Este reto tendrá beneficios inmediatos en el PIB regional, por un gasto per capita estimado de 10.000 euros/alumno y año. Pero el beneficio, se estima mucho más interesante, a medio plazo, donde una cultura internacional será el mayor dinamizador de la economía regional con la atracción de empresas globales, desarrollo de nuevas profesionales de vanguardia y mejora en el desarrollo de oportunidades de los estudiantes locales para compartir experiencias en un mercado internacionales.

Por todo ello, la internacionalización de la Universidad no es un tema que se debe tomar como exótico (siempre resulta curioso ver en una clase un crisol de estudiantes de distintos colores o rasgos étnicos) o por parece más “chic”,…, todo lo contrario, la internacionalización de las Universidades supone mayor excelencia, mayor capacidad de integración y desarrollo de la pluralidad de todos los alumnos (los que vienen y los que están aquí) y además, y no es un tema menor, una mejora en los ingresos de las instituciones universitarias.

Un ejemplo de buena práctica es la Comunidad de Madrid, que con sus 20.000 estudiantes internacionales en sus 14 Universidades, ha decidido consolidarse como un región líder en educación superior con una fuerte presencia en el contexto internacional, poniendo en marcha el programa STUDYinMADRID (www.studyinmadrid.es), apostando por para que los jóvenes universitarios que pasen por la Comunidad de Madrid, aspiren a profesionales íntegros y, por supuesto, internacionales.